SIBERIANA TAN PURA COMO DESESPERADA

CACHORRA SIBERIANA- deteriorada por sarna y hambre -Está en Gregorio de Laferrere, en la calle García Merou casi esquina Garmendia, en la vereda o en las veredas linderas (depende de cómo la vayan espantando) -
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No pude sacarle una foto porque estaba sin cámara (bah, no tengo cámara..), pero aseguro que se trata de una perra cachorrona o muy jovencita, siberiana purísima, ojos celentes intensos y límpidos, orejas cacacterísticas (medio gorditas y "acaracoladas"), y a la que le ha quedado algo de su pelo gris y blancuzco.

Me acerqué porque mientras estaba esperando el colectivo vi un perro echado en la vereda que movía compulsivamente la cabeza. Al cruzar la ví bien, y los movimientos en la cabeza eran por su desesperación en apartar las moscas que estaban a full en sus heridas.

Está absolutamente famélica (mas que contar se le pueden hasta ver los huesos), muy pero muy sarnosa y muy lastimada de tanto rascarse. No para de morderse con desesperación las patas, las ancas, todo a donde su boca llega, se lastima y sangra. Esas son las lastimaduras que acechan las moscas.

Se nota que además de por lo visto, no la ha pasado nada bien porque es muy asustadiza, tiene muchísimo miedo, y a pesar que le hablaba, acercaba mi mano, e incluso me senté en el piso para estar a su altura, la tipa se agachaba y temblaba de miedo.

Lo único que pude hacer por ella es darle una dosis de ivomec. Es tanto el hambre que tiene que un pedazo de pan seco impregnado en ivomec hizo que venciera el miedo, se acercara y se lo tragara en un momento.Por favor, si alguien puede tenerla, si alguien sabe de alguien que acepte a una siberiana pura y cachorrona, no se bien como (tampoco tengo auto), pero me hago cargo de traerla. Está en Gregorio de Laferrere, en la calle García Merou casi esquina Garmendia, en la vereda o en las veredas linderas (depende de cómo la vayan espantando) a una carnicería bien grande.

Vaya a saber como llegó a este lugar y a este estado. Tal vez haya sido robada, tal vez alguien haya creído en la buena voluntad de su empleada doméstica o de alguien que le hizo reparaciones en la casa y le regaló una cachorra, tal vez fue un regalo a un ser despreciable que la largó a la calle.
Lo único que se es que así como está, en esas condiciones, sólo está esperando la muerte. Si es que antes no entra en celo y deja otras vidas dando vueltas por el mundo y mal.

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ENVIO:
Micaela Perdomo micaelaperdomo3@gmail.com
23 de diciembre de 2008
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